Viajes 
Si hay algo de lo que me gusta disfrutar en mis viajes es de de la gastronomía local. No es algo que determine mi destino, pero desde luego al llegar hay que comer y beber. Y quién no ha disfrutado probando la pizza italiana, los burritos mexicanos o una Pilsner checa.
Todo destino te puede ofrecer su particular modo de entender la cocina, pero hay lugares que se permiten centrar el interés en su gastronomía. La revista Forbes ha seleccionado los destinos culinarios más importantes del mundo. Encabezan la lista dos lugares sin rival en esto de comer y beber bien: Francia e Italia. También un destino español, aunque se me ocurren muchos más…
Éste es el listado con los 10 mejores destinos culinarios del mundo:
- Provenza, en Francia: excelentes frutas y verduras, legumbres, un aceite de oliva estupendo para cocinar, el ajo, sopas de pescado, ensaladas, sus famosas hierbas, el foie... La cocina aromática provenzal, impregnada de Mediterráneo, se constituye en uno de los destinos gastronómicos más solicitados.
- Chang Mai, en Tailandia. La gastronomía tailandesa también se puede incluir entre sus maravillas. El curri puede crear platos sabrosos muy variados. Fideos, sopas, distintas variedades de arroces, pastas, especias multicolores, cerdo picante, menta, mariscos...
- Crawford, en Colorado, EE. UU. Algo más que hamburguesas: cordero, alce, trucha o faisán regados con sidra de la tierra son una buena opción.
- La Toscana, en Italia: pappardelle al huevo, cordero a la menta y vinagre balsámico y un buen chocolate de postre. Las pastas en sus infinitas variedades se cocinan aldente. Embutidos, hierbas y excelentes verduras complementan estos platos italianos.

- Región de Shannon, en Irlanda. Un crucero de lujo por la vía fluvial nos puede ofrecer excelentes productos naturales de granjas y huertos, además de las excelentes gambas frescas de Galway.
- Borgoña, en Francia. Chocolates, quesos y vinos como protagonistas. La ternera 'charolais' combinada con mostaza, y los caracoles, consumidos de todas las formas imaginables también son degustaciones obligadas. Una parada interesante sería cenar en el pueblo de Flavigny-sur-Ozerain, donde se rodó la película 'Chocolat'.
- Fez, en Marruecos ofrece un banquete para los sentidos: couscous, pastel de pollo, tajines, exquisitos dulces marroquís, especias exóticas...
- La costa de Amalfi, Italia. La cocina mediterránea que tan cerca me queda tiene un sabor privilegiado en esta zona. En Sorrento los vinos y una pizza marinera saben de gloria.

- Cataluña, en España. Qué voy a contar de la gastronomía catalana, si soy fan del pà amb tomaca o su variante mallorquina, el pà amb oli... Vinos, cavas, aceites, frutas y verduras, embutidos o dulces como la crema catalana riegan de sabores auténticos las bocas de los que por allí nos acercamos.
- Quercy, en Francia. Volvemos al país galo para degustar la codiciada trufa, el pato o el ganso. El foie gras acompaña a variadas carnes de caza para delicia de los comensales.
¿No se os hace la boca agua?
En Voy de viaje: Comer (y beber) en París
Vía: Forbes


Para empezar a sumergirte en la ciudad lo primero a visitar son la mezquita de Kutubia y su alminar de 80 metros, La Menara (jardín imperial), la antigua puerta Bab Agnou del palacio almohade, la escuela coránica de Ben Youssef y las Tumbas saadíes del siglo XVI. Pero estas visitas son sólo un entrante para el plato principal y más contundente... el zoco. Cada gremio de artesanos tiene su zoco: los tallistas, carpinteros, alfareros, tejedores de alfombras, tintoreros o especieros. Desde la plaza Djemaa el Fna, el corazón de la medina, como punto de partida, puedes comenzar a caminar por los miles de callejuelas y rincones llenos de vida que la parte antigua de la ciudad conserva. . Los colores de las chilabas, el olor del te y las especias, la llamada a rezar desde los minaretes, los vendedores invitandote a comprar ,.... son tantas cosas las que abordan los sentidos que temes perderte que pasearas fijandote en todo.
El otoño y los meses de abril y mayo son buena época para ir. No te asfixias con el calor de verano y tampoco supone el frío del invierno. 



















